domingo, 21 de octubre de 2007

NUNCA ES TARDE: A propósito del bicentenario


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La palabra bicentenario se refiere a que nuestro país cumplirá doscientos años de vida independiente, doscientos años de habernos separado de España (1810/2010). Ahora imagina lo siguiente:

  • Primera Generación: un(a) joven mestizo(a) de 16 años en 1810 apoya a su patrón en la lucha contra los españoles. No sabe leer ni escribir, pero le agrada la idea de que los hijos de esclavos que nazcan en Chile nacen libres. Es perseguido durante la reconquista española, lucha junto a Manuel Rodríguez y ayuda a que el Ejército Libertador de los Andes cruce la cordillera sin ser detectados por los españoles. Observó el abrazo entre Bernardo O"Higgins y José de San Martín, luego de derrotar a los españoles, en Maipú (5 de abril de 1818). Lloró la muerte a traición del guerrillero (Manuel Rodríguez) y se fue donde sus parientes en el fundo, se emparejó y tuvo su descendencia (hijos). No sabemos como se llamó ni de que murió, pero existió porque soy su descendiente.
  • Segunda generación: no sabemos quien fue ni cómo se llamó, pero existió porque yo existo. Trabajó para el patrón cuidando animales y sembrando trigo, azuzó las yeguas en la hera de la trilla, donde conoció a su pareja. Manuel Montt era el presidente de Chile. Sus hijos nunca se educaron, nunca aprendieron a leer ni escribir, nunca fueron a la escuela. Desde pequeños trabajaron y algunos fueron a morir en guerras extrañas o en pestes raras. El y La más joven fueron llevados al Norte como soldados y sirvientes para pelear una guerra contra Bolivianos y Peruanos por tierras desérticas llenas de salitre. Allí murieron, allí tuvieron hijos.
  • Tercera generación: explotaron el caliche, protestaron por un sueldo en dinero y no en fichas de plástico. Creyeron que el león les daría escuela y educación para sus hijos e hijas, pero sólo les devoró el corazón y su carne. Tuvieron hijos que nunca fueron a la escuela, pero aprendieron a reclamar y luchar por una mejor vida. Fueron azuleados en la oficina salitrera y volvieron al campo y a la ciudad, vivieron en conventillos, algunos de sus hijos murieron a poco de haber nacidos, pero algunos sobrevivieron y por eso estoy aquí.
  • Cuarta generación: algunos volvieron y se quedaron en el campo, otros llegaron y se quedaron en la ciudad. Gabriel González Videla les traicionó y los persiguió por reclamar educación para sus hijos, que no podían ir a la escuela. Sin embargo, algunos patrones de fundo crearon escuelas y los hijos menores fueron a ellas. Aprendimos algunas letras, pero hubo que seguir trabajando.
  • Quinta generación: lo que la escuela no hizo, lo hicieron mutuales y sindicatos obreros: EDUCAR. Sí, parece increíble, pero mis abuelos lograron ir a la escuela y aunque fuera para conocerla y recibir los golpes de sus profesores, aprendieron sobre vocales y alfabeto, sobre sumas y restas.
  • Sexta generación: Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende por presidentes de la República: aprendimos a leer y a conocer los secretos de los libros y a sumar, restar y multiplicar. Algunos desaparecieron por exigir vida DIGNA.
  • Séptima y Octava generación: estuvimos y estamos en la escuela. Queremos y estamos en la educación media. Pensamos en la educación superior, queremos profesionales: profesores, ingenieros, médicos, abogados arquitectos, psicólogos y periodistas. Si... después de casi doscientos años alguien, por fin, llegó a la enseñanza media. Pero... ¿Cuándo tendremos un profesional universitario?
Nunca es tarde... sabemos sobre nuestros abuelos y padres, de sus sacrificios, anhelos y esperanzas. No podemos desaprovechar esta oportunidad. Tus hijos lo harán, pero tú puedes hacerlo ahora. Termina la enseñanza media, sé un profesional ahora. Estás a tiempo de concretar la esperanza de generaciones anónimas, no lo dejes a las futuras generaciones... Por favor.